La estrategia del "perma capitán" (permanent captain, o capitán permanente) en Fantasy Premier League ha sido un tema de debate recurrente entre los managers. La premisa es simple: elegir un jugador de confianza y asignarle la capitanía todas las semanas, independientemente de las circunstancias. Esta estrategia puede ofrecer consistencia y reducir la toma de decisiones semanales, pero ¿es realmente la mejor opción para maximizar los puntos y alcanzar las posiciones más altas en la clasificación?

El Caso de Mohamed Salah en la Temporada 2020/2021

Uno de los ejemplos más destacados de la efectividad de la estrategia de "perma capitán" es el caso de Mohamed Salah en la temporada 2020/2021. En las primeras nueve jornadas de esa temporada, Salah acumuló 107 puntos, con un impresionante registro de 10 goles y 6 asistencias. Este rendimiento lo convirtió en el jugador más valioso del juego, casi duplicando su producción en comparación con las temporadas anteriores.

La consistencia de Salah durante esa temporada hizo que muchos managers optaran por asignarle la capitanía de manera permanente. Aquellos que adoptaron esta estrategia se beneficiaron enormemente, ya que evitaban los errores de capitanía en semanas donde otros jugadores decepcionaban. Además, el alto porcentaje de propiedad y capitanía de Salah significaba que su éxito tenía un impacto directo en la clasificación general y en la presión psicológica de mantenerse competitivo y no quedarse atrás.

Sin embargo, la temporada no estuvo exenta de desafíos. Salah se perdió varios partidos debido a la Copa Africana de Naciones (AFCON), lo que obligó a los managers a reconsiderar su estrategia de capitanía para esas semanas. Esto destaca una de las principales desventajas del "perma capitán": la dependencia excesiva de un solo jugador, que puede verse afectado por lesiones, sanciones o convocatorias internacionales.

Experiencia personal

Esa temporada fue la mejor que he tenido hasta ahora, alcanzando un ranking de 129,353 OR. Aunque no sea un puesto altísimo, lo considero un logro significativo. Ante la ausencia de Salah los managers se vieron obligados a buscar un capitán diferente, gracias a eso conseguí escalar posiciones, la capitanía se dividió y fue ahí donde volvió a marcar diferencia. En un periodo de siete jornadas le dí la banda de capitán a cuatro jugadores diferentes, algunas veces en dos ocasiones. También le di la banda al mismo Salah pero al usar el chip de Triple Capitán obtuve ganancias adicionales frente a los managers que ya habían gastado el chip. Esta situación rompió el equilibrio de Nash en el juego (escribí un artículo acerca de este concepto puedes leerlo en este enlace), fue una situación idónea para diferenciarse.

Conclusión

El caso de Mohamed Salah en la temporada 2020/2021 demuestra que la estrategia del "perma capitán" puede ser extremadamente efectiva en las circunstancias adecuadas. Sin embargo, también resalta las limitaciones de este enfoque, particularmente en lo que respecta a la flexibilidad y la adaptabilidad a las fluctuaciones inesperadas de la temporada. Para muchos managers, la consistencia que ofrece un perma capitán puede ser la clave del éxito, pero es crucial estar preparado para ajustar la estrategia cuando las circunstancias lo requieran.

Puedes leer la segunda parte de este artículo en este enlace.

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