Nos volvió a ocurrir, el drama, la frustración y la total incomprensión ante lo sucedido este fin de semana nos hace pensar en que el sistema de asistencia por video para el arbitraje no está funcionando. A mis amigos de Liverpool, un abrazo, a mi equipo, una sonrisa socarrona ya que soy de los pocos que tiene a Luis Diaz, pero, sobre todo, una invitación a que sigamos disfrutando de la maravillosa liga pese a estas circunstancias bochornosas.

¿Qué sucedió? Bueno, pues en el partido estelar de la jornada, Liverpool enfrentó a Spurs de visitante. Un encuentro de altísimo nivel y que muchos esperábamos con ansias resultó en un total desastre. El partido inició tal y como lo imaginábamos, con ambos equipos brindándose al 100% y con un Liverpool tomando la iniciativa y generando jugadas de gol, mientras que Spurs se dio a la tarea de contragolpear y causar dolores de cabeza en base a la velocidad de su ataque.

Y de pronto todo cambió, una entrada de Curtis Jones fue el inicio del fin del partido, y apenas se jugaba la mitad de la mitad del encuentro. La jugada es dura, y después de irse a revisión en el VAR fue catalogada como tarjeta roja directa. He visto varias repeticiones y considero que la decisión final ha sido la correcta, si bien es cierto que el Jones juega el balón, también es cierto que entra ligeramente tarde, ligeramente alto y no tan ligeramente fuerte. Para colmo de sus males, está mostrando la planta del pie y hace contacto directo con el tobillo del jugador de Spurs, lo que en la repetición se ve mucho más aparatoso por como se dobla el pie de contacto. Por lo tanto, no me parece una decisión descabellada que al verla de nuevo el árbitro, en cámara lenta, y con pausas para exacerbar el choque, haya tomado la decisión de cambiar su decisión inicial y expulsar al jugador ‘red’.

Esto solo es el inicio de lo que termina siendo una tarde para el olvido. Liverpool con 10 hombres es uno de mis equipos favoritos por una razón, los tipos jamás bajan los brazos. Son unos verdaderos guerreros de las canchas y tienen un general en el costado que más allá de tener el rostro desencajado todo el tiempo, es un cerebro futbolístico excepcional. Klopp, reacomodó al equipo de tal forma que sus hombres pudieron hacer frente a la baja de Jones y entonces llegó la jugada que vivirá en la infamia por el resto de la historia. Mohamed Salah, con su gran visión de terreno, filtró un balón por la banda derecha ante la incorporación de Luis Diaz y con su velocidad y gran precisión ‘Luchito’ terminó la jugada como maestro, definiendo abajo cruzado el primer gol del partido. Los mensajes empezaron a fluir, todos cantábamos el gol en redes sociales y oh sorpresa, se va a revisión de VAR por posible fuera de lugar.

¿Qué tiene que pasar para que un gol así no sea marcado como correcto? Bueno, pues parece ser que un poco de todo. Ineficiencia, ineptitud y cobardía son los tres calificativos que yo le daría a lo que sucede después. En su momento, lo primero que nos llama la atención a todos los espectadores es que la decisión se toma en un tiempo increíblemente corto, y la decisión resulta ser, no hay gol, sigamos jugando. Pero ¿cómo que no hay gol? y ¿dónde quedaron las líneas que antes mostraban a los televidentes para evidenciar que la decisión es la correcta?

En ese momento todos nos quedamos atónitos ante la decisión, porque incluso con la repetición tradicional de la TV y usando las líneas del césped, podemos notar que hay suficiente evidencia de que Luis Diaz estaba en posición correcta y el gol debió contar. ¿Y el VAR apá? Para seguirle poniendo sal a la herida, en la siguiente jugada, Spurs anota. ¡Yey, puntos para Son! Pero, con un mal sabor de boca sabiendo que simplemente la jugada de ese gol no debió existir.

Pero, regresemos a los eventos del fuera de lugar. El abanderado marcó el ‘offside’, el juez de campo marcó ‘offside’. Y el jovenazo o equipo de jovenazos en la cabina del VAR marcaron… gol. Wait what? Sí señoras y señores, resulta que después se supo que el oficial del VAR mandó un mensaje diciendo “chequeo completo” pensando que el oficial de cancha había marcado como gol la situación y él simplemente completó su chequeo el cual en su cabeza fue correcto desde un inicio. Error de comunicación se me hace poco, negligencia o falta de integridad es un término más apropiado, pero lo llamaría cobardía y trampa unos segundos más tarde, al ver que la jugada se reanuda con balón para Spurs en cobro de falta por el fuera de lugar. En ese mismo instante el VAR debió haber mandado un segundo mensaje diciendo que el fuera de lugar no existió, que es gol y que no se hagan tarugos en la cancha. ¡Pero no ocurrió! ¿Porqué? Esa es la pregunta que realmente me tiene con más molestia.

Se dice que ese oficial no solo iba a estar en el VAR ese partido, sino también el domingo, y en el partido del lunes. Pero, además, 48 horas antes había estado en UAE oficiando un partido. Y pues, que bueno, es un árbitro muy chambeador, ok, sin embargo, me parece que esto pudo afectar sus habilidades cognitivas ya que no es posible que no fuera lo suficientemente ágil como para detener la jugada siguiente y dictaminar el gol que había checado. Y habrá quien se atreva a decir cosas con un poco más de suspicacia en relación con su otro trabajo en UAE y posibles conflictos de intereses con equipos cuyos dueños son de por aquellos rumbos. ¿Tú qué crees?

Al final Spurs termina ganando un partido contra un rival con 2 expulsados (las amarillas de Jota son otro tema de controversia, aunque creo que menos discutibles si tomamos en cuenta el resto de sus entradas), con un gol sobre la hora, y francamente contra un equipo mermado numérica y mentalmente ante la serie de eventos que se fueron sucediendo.

¿Y entonces qué hacemos? Se preguntarán muchos, tirar el VAR a la basura porque claramente no sirve, contestarán otros. Desde mi punto de vista justamente el problema del VAR es que no ha sido implementado de la manera más eficiente, correcta y transparente posible. La solución no es desecharlo sino hacerlo más fuerte, dar mejor capacitación a los árbitros, incrementar al máximo la transparencia con líneas, con audio, con chequeos exhaustivos. Implementar aún más tecnología, existe, porque la vimos exitosamente en el mundial de Catar. ¡Tráiganla, impleméntenla y dejémonos de medias tintas!

La solución al problema del VAR no es desecharlo, sino fortalecerlo.

Por lo pronto es una de las fases más tristes, lamentables y reprobables de la era VAR. El error fue humano, pero mancha al juego y a la liga, la cual pierde credibilidad con este y otros ejemplos que hemos venido observando en tan solo 7 jornadas. Los aficionados queremos disfrutar de un partido vibrante, pero si el arbitraje se va a meter en el camino, aun con todas las herramientas a su disposición, lo que causan es la ira, la decepción y la reprobación multitudinaria.

Liverpool ha dicho que explorará el rango de opciones disponibles. No sé hasta dónde les alcance, Darren England ya está suspendido de sus actividades por lo menos en los partidos más próximos. Y realmente nadie sabe qué otra opción pueda existir. Que se repitiese el partido suena como un sueño lejano aunque en mi opinión limpiaría el tufo que hay en el aire.

Cuéntame, ¿cuál sería tu propuesta para mejorar esta situación? Cuando la escribas, ten en cuenta que, sin VAR, hace 10 años ese gol habría sido definitiva y fulminantemente anulado, sin derecho de réplica, ni oportunidad de cambio. Habríamos visto las repeticiones en nuestro programa vespertino favorito y habríamos puesto el grito en el cielo. Pero lo habríamos aceptado. Y ya. Con el VAR nos hemos dado cuenta de que el error humano sigue existiendo, pero ahora con una segunda oportunidad. Y eso, debe ser aprovechado.

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